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ESCRITO DE LA GRAN MARTINA DE LA PUENTE ( 14 veces campeona de España de lanzamiento de peso) en 2012 para todo deporte del Comercio

El Gijón Atletismo ha sido y es 'mi equipo'. Tal ha sido la influencia que ha tenido en mi trayectoria atlética que no creo que hubiera llegado donde llegué si no hubiera pertenecido a un club como éste. En los más de 25 años de trayectoria deportiva, sólo he estado en dos clubes: el Gijón Atletismo y el Valencia Terra i Mar. Dos entidades que me han aportado cosas distintas. En el Gijón Atletismo me formé, me eduqué deportivamente y me hizo crecer, no sólo como atleta, sino también como persona, dejándome una huella imborrable gracias a la calidad humana que siempre ha habido en el club. Mi segundo equipo, el Valencia Terra i Mar, me dio la oportunidad de poder competir a nivel internacional y, por qué no decirlo, me dio una estabilidad económica que, desgraciadamente, no hubiera podido conseguir en un club modesto como el Gijón Atletismo. Mis inicios en el club comenzaron en el año 1986. Entonces se dio la circunstancia de que coincidieran una serie de jóvenes entrenadores amantes del atletismo, que tenían ambición y ganas de sacrificar un par de horas diarias para que un grupo de chavales para que se 'engancharan' a esto del atletismo. ¡Y vaya si lo consiguieron! La relación de atletas que fueron medallistas en Nacionales y alcanzaron internacionalidad es interminable: Andrés Capellán, las hermanas Susana y Rocío Ríos, Ángel Solís, Lola Rodríguez, Elvira Longo, Iván Pérez Prida, Jesús Camblor, Iván Manjón, Rubén 'el Negro' (para distinguirlo de Rubén 'el Rubio'), Yolanda Calvo, Edurne Cabrera, Inma y Ruth Beitia (sí, la gran saltadora de altura), Alejandra Puente, Alfonso Álvarez Cuervo... Cuando pienso en la competición por equipos por excelencia del atletismo, esa es la liga por clubes. Lo primero que viene a mi memoria no son los 13 títulos que conseguí con el Valencia, sino el buen rollo y las risas que pasábamos en el Gijón Atletismo, aunque nadie le llamaba así. Siempre fue el Botas, el Esmena, el Esnova... Aún recuerdo la jornada en la que conseguimos subir a División de Honor, en el legendario Estadio El Helmántico, de Salamanca. Las celebraciones posteriores. Los cánticos de la comida y la alegría de todo el mundo. Luego ya llegó la pelea en División de Honor, en la que un año estuvimos a punto de subir al podio. De aquellos tiempos, me quedo con la implicación de la gente con el equipo independientemente de su nivel deportivo. En la liga competías en lo que hiciera falta, supieras o no, y poder ir a esas competiciones era el objetivo de la temporada para muchos. Era algo especial. Tampoco puedo dejar de mencionar las galas donde cada temporada se premiaba a los más destacados. Desde los más jóvenes, a los más veteranos. También me vienen 'flashes' de alguna celebración en la que el 'Presi' acabó 'remojado' en la ría de la pista -lo siento por los que vinieron después, Nieto y Santesteban, pero Antonio Guerra siempre será mi 'Presi'-. Pensar en el Gijón Atletismo es recordar grandes momentos, como intentar mejorar marca para que te dieran un vale para zapatillas, conseguir un chubasquero o un chándal. Es recordar a entrenadores que dejaron y siguen dejando huella. El club siempre estará ligado a Uribe, Claudio, Carlos Rionda, David Méndez, Javier de la Fuente y el más especial para mí: Ovies 'el Temido'. El club está recibiendo sabia nueva. Técnicos que vuelven a impulsar la base y contagian sus ganas a la 'vieja guardia'. Seguro que el trabajo diario y la ilusión de los jóvenes volverán a llevarles a lo más alto. Martina De La puente